El equipo de Lune Croissanterie son maestros de su oficio. Con sedes en Melbourne y Brisbane, Lune crea croissants frescos y deliciosos, con una gran variedad de sabores dulces y salados. Tras empezar como negocio al por mayor, Lune abrió las puertas de su primera tienda en 2013. Y el resto, como se dice, es historia.
En sus propias palabras:
Lune es único; está diseñado para inspirar un compromiso de precisión en cada detalle exquisito durante cada etapa del proceso de elaboración de los croissants. Lune no es una tienda ni una fábrica. Es una celebración de la creación, la complejidad y el disfrute final de un croissant.
Al igual que muchas empresas, Lune tuvo que reorientar rápidamente su oferta para capear el temporal de la pandemia de Covid. Y aunque la venta online nunca formó parte de su plan, el nuevo canal fue un éxito rotundo y cambió por completo su forma de operar.
Hablamos con Ryan Butler, director general de Lune, sobre cómo esta exitosa croissantería se vio obligada a reevaluar su modelo de negocio, a adoptar los pedidos online y a la importancia de mantenerse ágil.
- De la tienda a Internet: un viaje por Covid
- La importancia de mantenerse ágil
- La ayuda de la tecnología
De la tienda a Internet: un viaje por Covid
En un mundo anterior a Covid, Lune nunca se planteó vender sus productos online. La experiencia en la tienda era primordial para ellos, y los pedidos y la entrega online nunca estuvieron en la agenda, ya que su modelo de negocio existente tenía mucho éxito.
Llega Covid.
«Tuvimos que hacer cambios en un modelo de negocio que no creíamos que requiriera ningún cambio», explica Butler.
«Había incertidumbre en todas partes. El único modelo que tenía sentido era ir por Internet y entregar tu producto: se convirtió en la forma del mundo».
Y, al igual que otros innumerables negocios en Australia, el equipo de Lune se embarcó en una misión para convertir su crossanterie en una tienda online lo antes posible.
Este fue un momento de orgullo para Lune, especialmente para las tiendas de Melbourne, donde los cierres eran los más frecuentes. El paso a los pedidos online y la entrega no solo les ayudó a superar las restricciones, sino que también les permitió mantener a todo su personal.
«Estamos encantados con los resultados como empresa y con la forma en que lo hemos gestionado, no solo desde el punto de vista empresarial, sino también desde el punto de vista humano y de la dotación de personal: básicamente, mantener las luces encendidas en casa para nuestro personal», comenta Butler.
La venta online y la entrega fueron tan exitosas para Lune durante Covid que siempre están preparados para volver a ponerlas en marcha en cualquier momento.
«Tras el cierre, nos hemos visto realmente abrumados por la respuesta en la tienda y el volumen de gente que está acudiendo a nuestros locales».
La importancia de mantenerse ágil
La pandemia de Covid ha provocado un cambio sísmico en las expectativas de los clientes.
«La forma en que la gente accede a la hostelería y a sus productos favoritos ha cambiado para siempre», explica Butler.
Por ello, es imperativo que las empresas adopten estos cambios, como Lune, en lugar de volver a las formas de operar anteriores a Covid. En esencia, la agilidad y la flexibilidad son fundamentales para que las empresas crezcan y tengan éxito.
Y, a pesar de lo agotadora y estresante que fue la pandemia, Lune logró un enorme éxito con sus pedidos online, lo que les hizo darse cuenta del potencial sin explotar de su negocio.
«Pasar a un modelo online nos ayudó a entender que nuestro negocio tenía una flexibilidad que no sabíamos que tenía, y nos abrió un pensamiento más creativo como empresa».
La adaptación de su modelo de negocio para incorporar los pedidos online y la entrega no sólo ha abierto una fuente de ingresos adicional para Lune, sino que también ha ampliado sus horizontes para atraer a una nueva cohorte de clientes.
«El acceso a Lune se ha ampliado. Hay más formas de conseguir Lune Croissanterie», comenta Butler.
La ayuda de la tecnología
Lune utiliza las herramientas de gestión de inventario de Lightspeed para mejorar la precisión de sus pedidos de existencias y de los inventarios y establecer una calidad consistente entre las tiendas y los estados. Esto garantiza que cada tienda tenga suficientes existencias para las ventas tanto online como en tienda y que los costes de inventario se gestionen correctamente.
El proceso de elaboración de sus croissants suele implicar un proceso de producción de tres días, lo que significa que necesitan trabajar con unos cinco días de antelación, desde el punto de vista de los pedidos, los costes y la planificación.
«Hemos utilizado Lightspeed para hacer los pedidos y conseguir el stock. Luego, mediante la creación de recetas, podemos acceder a cada ingrediente que las compone para hacernos una idea muy precisa de las existencias que se necesitan y de lo que nos cuesta fabricar esos productos», explica Butler.
«A continuación, las existencias se reducen de nuestro inventario, ya que vendemos esos productos en la tienda. Como resultado, el proceso de inventario a través de Lightspeed se ha convertido en una parte realmente arraigada y fácil de lo que hacemos.»
El hecho de que el inventario, los inventarios y los datos de ventas estén vinculados a Lightspeed facilita la planificación y los pedidos para las próximas semanas y meses, al tiempo que reduce las pérdidas.
«Somos capaces de obtener datos precisos que luego nos informan de lo que pedimos para el mes siguiente… entonces empezamos a tener una imagen más clara [of what we need to produce].»
Para Lune, los datos y la información son fundamentales a la hora de planificar, gestionar los costes de inventario y garantizar la cantidad correcta de existencias o productos disponibles para los clientes, tanto en la tienda como online. Esta información permite a los equipos de Lune gestionar eficazmente sus procesos de pedido y producción, reduciendo los costes y aumentando la eficiencia de toda la empresa.